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Mercedes Rey




SOBRE LA MISMA TELA.
Los velados paisajes Wayuú de Mercedes Rey, parecen visiones de la luz directa del postimpresionismo en el Zulia. Encantos de la naturaleza aborigen, ponen en evidencia dibujos de dunas que apresan matices de tierra caliente, fogosa, con un golpe de sol que destella el color del modo más intenso. Un blanqueo pictórico donde persigue enseñanzas de silencios, algarabías de pasión bajo mantas de arabescos, dando movimiento a las pupilas que transformaron miradas primigenias, envueltas en los espejismos de aguas pastoreadas por el sol.
Mercedes Rey pinta el sueño Wayúu en paleta costumbrista. Sus trazos de pincel cuentan la vida de la brisa en esos retiros de vientos que retratan con frescura el paisaje de los sentidos etnográficos. Su pincel observador de horizontes plásticos, transciende la mera representación de lo que es, para enseñarnos lo que subyace, lo que esta, aunque no lo veamos. El tiempo, donde el correr del aire tiñe los espacios de paradas, sombras intuidas por la tradición de captarla realidad vivida. Veladuras pictóricas de una imagen secreta de todo lo que toca un baño de luz sobre la misma tela.
Sus cuadros tienen marcada intención paisajista en recodos de magia Wayúu. Firme, atrevida, alegórica. Reflejo de una necesidad de indigenismo, de expresión cultural que denota dominio,soltura, sublimación en gestos medio abstractos,en sugestivos y elementales rasgos expresionista. Figurativo, donde el carácter etnológico de la artista, abarca espectros de la antropología pictórica, al componer arqueológicos lienzos dentro de la absoluta conciencia de la realidad Zuliana. Entre mitos y leyendas, a escalas de lo onírico, se despiertan las figuras como princesas.
Horizontes mágicos.
Mercedes Rey, Caraqueña de nacimiento, Cabimera de corazón aventuro en las artes hasta abordar un caballete al aire libre que la llevaría a otro periplo; recorrer las imágenes de tanto puerto y crear una costa de navegación por la pintura, para meterse en corrientes profundas sobre la plataforma continental del americanismo. Con pinceladas sueltas y exactas compone atmósferas peninsulares, en cuyas imprecisas manchas se ve insertado el dibujo que retrata la gran sensación de lo que hay de sereno, en el arrebato cromático y en el ímpetu creador.
Autodidacta. Con una trayectoria bastante extensa de naturalismo, de nativismo, extendiendose su identidad a esa espiritualidad de formas transidas de calor en esas fronteras del color más puro que, por su tonalidad, lo distancia de las manifestaciones populares.Sin más itmos que los de su propia búsqueda de simbolismos. Sorprendente en las variadas exposiciones individuales y participaciones colectivas,dentro de la diversidad de tendencias populares, de vanguardias plásticas de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.
Surcando rumbos Wayúu,viajan los efectos llenos de colores horizontales de Rey. Imprimiendo tensiones verticales de ancestralidad a una línea de expresión en el fondo de la forma. El sentir autónomo de una pintura absoluta en tanta gama de ocres y amarillos climáticos.Muchas veces imaginado en ese acento de plenitud que pone fin a la travesía de lo representativo,cuando Mercedes, en un énfasis estilístico, delimita los campos pictóricos de la “etnia de la gente”.
ECOS DE MIRADAS
Hablar de naturalismo seria absurdo. Son concretas estas miradas, desde el momento que en lo que ellas se ventilan es etnopintura. Retratos nativos,entendiendose la expresión,como una visión sensible de cosmogónica que aparese en el espíritu de los lugares. En todo caso, las referencias naturales de Mercedes Rey abarcan toda la guajira, una geografía teñida de cierta evocación y nostalgia al pastoreo de nubes que construyo dioses, significativos y sólidos, en una buena parte del arte que resulta sutilmente evocador, conforme al ideal de sus días soleados.
Una intuición profunda hace del arte Zuliano una línea de equilibrio, de contención poética, de moderación de motivos en la expresión pluricultural. No se puede comprender la pintura Wayúu, con sus contradicciones y sus lógicas, como una representatividad menos en el catalogo general de las artes Zulianas. El color en el Zulia se gradúa en los matices del calor que envuelve la región, donde cierta relación de tonalidades pautan la armonía, muchas veces empastada por los lienzos en parte, a despecho de pinceladas de telón entero, sin distribuir en la gradación de luminosidades.
Mercedes Rey expresa el encanto de la naturaleza y de la luz del modo más intenso en una pintura hecha al natural, a base de la yuxtaposición de las líneas y los colores, concentrados en una especie de tapiz plástico para el patrimonio óptico, visual, que que hace de la relación cromática una expresividad normal y emotiva como escenas captadas con la más espontanea naturalidad. Un arte típicamente figurativo que advierte un sentido descriptivo de unas estampas culturales, y una apariencia muy simple y pura de cierto primitivismo que se identifica con lo característico de la región.
Carlos Sánchez Fuenmayor.
Critico de Arte.